Redacción, Digital, Mar del Plata, Mar, Plata, Noticias, periódico, casino, corrupción, Armando, Maronese,

La aceptación de uno mismo, tal cual somos.





Por Armando Maronese  *
 
Cada uno de nosotros, es una creación única e irrepetible. Se han combinado de una forma totalmente original, unos cuantos genes con una historia personal y familiar, diferente a todas las criaturas del Universo.
 
Tal vez hemos vivido situaciones difíciles en la infancia, con nuestros padres y hermanos, pero tengamos en cuenta que muy pocas personas llevan en su haber una infancia feliz o una adolescencia plena. Arrastramos frustraciones, contradicciones, resentimientos. La educación que hemos recibido, el ambiente en el que nos hemos criado, las máscaras con las que nos cubrimos para defendernos de un medio a menudo hostil, reducen nuestra posibilidad de ser felices.
 
La paz, consiste en estar en total armonía con nosotros mismos y con lo que nos rodea. El primer paso es conocernos y aceptarnos tal cual somos, con lo bueno y lo no tan bueno. ¿Cuál es la razón por la cual –a veces-, nos mostramos tan intolerantes con nosotros mismos?
 
Aceptarnos tal cual somos, implica aceptar cada una de las circunstancias en las que nos toca estar, cada una de las sensaciones que experimentamos, cada uno de los sentimientos contradictorios de nuestro yo. Si tengo miedo, acepto que tengo miedo; si tengo envidia o resentimiento, lo acepto también.
 
Lo que se es ante Dios, eso se es y no más. Las personas, en general, son una galería de personalidades: las hay coléricas y apasionadas, cobardes y mezquinas, tímidas y valientes, ignorantes y genios, activas y contemplativas. Todas tuvieron y tienen algo en común: "supieron y saben descubrir sus talentos y la conciencia hace el resto, con sus debilidades y flaquezas".

Para meditar - Hace años ya, escuché durante largo tiempo a un viejo, razonable, bueno y bondadoso y sus palabras quedaron muy profundamente en mí. Con el tiempo, elaboré lo que me había dejado en sus huellas tan profundas y por ellas me guié.
 
Por eso, siempre digo a mis amigos: "Si escuchas la llamada de tu corazón y de tu alma, préstale atención y trata de ser bueno, tener y dar amor, con todas tus fuerzas, con toda tu alma y con todo tu corazón.
 
Pero, si por tu humana debilidad no consigues serlo, procura entonces ser perfecto con toda tu alma, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas. Si con todo esto no consigues ser bueno debido a las incitaciones del mal, trata entonces de ser razonable con toda tu alma, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas.
 
Si al final no consigues ser bueno, ni tener ni dar amor, ni ser perfecto, ni razonable a causa del peso de tus ideas mundanas, procura llevar esta carga delante de tu Dios, ponte en sus manos y eleva tu pensamiento hacia Él.
 
Si haces esto sin amargura, con toda humildad y con jovialidad de espíritu, movido por la ternura hacia Él que ama a todos por igual, entonces comenzarás a sentir lo que es ser razonable, aprenderás en que consiste ser bueno, lentamente aspirarás a tratar de ser casi perfecto y además algo muy importante: "tener y dar amor".
 
Si haces todo esto día a día, con toda tu alma y con todas las fuerzas de tu corazón, entonces te aseguro,  estarás en el hermoso sendero del amor y no te hallarás lejos del bienestar espiritual."
 
Por Armando Maronese
J. 16/7/2020

VOLVER AL LISTADO DE NOTICIAS